Carta abierta 2021

Con esta carta espero llegar al corazón de todo mi alumnado de Argentina, de Brasil y del mundo. 

¡Gracias y mil veces gracias! Por brindarme el placer de ser tu profesora de portugués, por permitirme ser testigo de tu dedicación, respetuosa actitud e interés en mi idioma materno. Te superas día a día. ¡Eres admirable! Y haces que todo valga la pena.

En algunos momentos te faltó la motivación para superarte y avanzar en las etapas más complicadas que supone el estudio de otro idioma y el conocimiento de otra cultura. Admiro tu esfuerzo por aprender más, por ser cada vez mejor, por anhelar y ambicionar cosas mejores. Por eso así llegaste: falando, leyendo, escribiendo y practicando tu habilidad de escucha. Mucho o poco, aprendiste. ¡Yo lo vi suceder!

Deseo siempre de alguna manera, por pequeña que sea la posibilidad, inspirarte para que tengas una mejor perspectiva de futuro desde el presente, a partir de tus cuestionamientos de las actitudes propias y ajenas en la vida. No me basta con enseñar un nuevo idioma. También quiero ver esa mirada crítica hacia nosotros como individuos y hacia la sociedad en la que vivimos.

El encuentro contigo me ha dejado mucha abundancia; me ha dejado tu alegría, tus miradas, tus gestos, tus sonrisas y también tus expectativas. Todas esas emociones y sentimientos quedan muy bien guardadas en mi corazón.

Todo lo que te he explicado sobre la lengua portuguesa —gramática, ortografía, pronunciación y cadencia, vocabulario— sirve para recordar que la lengua que usas es una herramienta para decir quién eres. Y no tengas miedo o vergüenza, pues quien lo tiene não fala.

No me despido de ti, sino que espero encontrarte muy pronto. Por ese motivo te digo: hasta la próxima clase, deseándote la felicidad que como ser humano TE MERECES.

Cássia, profesora de portugués

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